A todos nos han enseñado en simulacros cómo evacuar zonas de peligro en medio de un sismo, pero pocos sabemos cómo reaccionar al momento de ayudar a una persona de la tercera edad, ya sea familiar o vecino
Lo MÁS importante en un plan de evacuación, es designar responsables para apoyar a personas vulnerables, es decir, personas de la tercera edad, niños, enfermos, mujeres embarazadas, discapacitados o personas con problemas nerviosos.
Una vez pasado el peligro, de ser posible, los adultos mayores deberán quedarse junto a un miembro de su familia, compañero o enfermero.
Pasos a seguir para proteger a un adulto mayor
Lo más importante es verificar el estado de salud de la persona, contactar con su médico o servicio de salud.
Identifica signos de angustia psicológica (agitación, apatía, enojo, ansiedad, confusión, pérdida de memoria, sentimiento de pérdida de noción de tiempo, aislamiento, etc).
Intenta transmitir una sensación de seguridad y calma, apóyalo y platica.
Resuelve sus dudas y brinda consuelo de ser necesario.
Procura acompañarlo en una zona segura y si es necesario que no regrese a casa, busca un albergue cercano.
Es bueno confirmar si toma medicamentos y comprobar si tiene sus próximas dosis a la mano.
En casa, se pueden instalar barandales o puntos de apoyo, pues la sensación de mareo puede seguir un par de días más.