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El apoyo social en la vejez es un sistema de redes sociales que favorece a las personas mayores y que protege y mejora su calidad de vida y su bienestar.
Partimos de la idea de que durante el envejecimiento se producen variedad de cambios y estos cambios que van apareciendo a nivel físico, psicológico, social... pueden conducirnos sin casi darnos cuenta a aislarnos socialmente o a padecer ciertas enfermedades. No profundizaremos hoy en estos cambios, sin embargo es fundamental tener en cuenta que debemos adaptarnos a ellos, gestionarlos de manera adecuada, mantener nuestra vida social y nuestro vínculo con el entorno. Así conseguiremos envejecer de una forma exitosa y siendo conscientes de que es una etapa más de la vida.
El apoyo social cumple un papel protector
Según los expertos, mantener relaciones interpersonales y disponer de apoyo social nos hace sentir más felices y experimentar más emociones positivas. Además, nos protegen frente a las enfermedades (se refuerza el sistema inmunitario) y colaboran en ofrecer una visión positiva de la vejez.
¿Qué es el apoyo social?
Es un sistema que abarca los apoyos instrumentales y/o expresivos, reales o percibidos, aportados por la comunidad, redes sociales y amistades íntimas. Nos protege y nos beneficia en nuestra salud y nuestro bienestar.
"... las personas mayores que participan en redes sociales de manera activa y que reciben apoyo social informal tienen mejor salud física y mental que aquéllas que están menos conectadas en la vida de los otros" (Rocío Fernández-Ballesteros, 1997)
¿Dónde encuentran este apoyo las personas mayores?
Las personas mayores pueden encontrar este tipo de apoyo desde diferentes niveles de la sociedad y el entorno:
Comunidad
A un nivel comunitario, las instituciones sociales ofrecen un tipo de apoyo social que facilita la pertenencia al entramado social. Algún ejemplo de ello son las residencias para personas mayores, los centros de día, las organizaciones no gubernamentales (ONG) o asociaciones, las empresas de ayuda a domicilio, etc. Estas entidades favorecen el mantenimiento de la persona en una red social y el sentimiento de pertenencia en un grupo.
Entorno social
Este tipo de apoyo se recibe desde el entorno social cercano de la persona y le facilitan el sentimiento de vinculación con un grupo y con una red social (vecinos, antiguos compañeros de trabajo, etc.).
Relaciones íntimas
Formado por las personas con las que el mayor mantiene relaciones más estrechas (familia, amigos) y ofreciendo un sentimiento de seguridad, compromiso y responsabilidad por su bienestar. La familia y la red de amigos proporciona los apoyos emocionales y materiales, las actividades compartidas o por ejemplo los intereses comunes.
¿Cómo protege a las personas mayores?
Envejecer bien se puede aprender y preparar. Las personas mayores que son responsables de su salud y de su bienestar pueden seguir creciendo y realizándose social y personalmente. Así pues, pertenecer a una red de apoyo social puede beneficiar a la persona mayor en los siguientes aspectos:
Conserva sus capacidades y su autonomía.
Mejora su estado de salud (disminuyendo su vulnerabilidad a la enfermedad).
Previene los procesos leves de dependencia.
Crea un sentimiento de seguridad y de confianza.
Ofrece ayuda cuando deba resolver un problema.
Mejora su bienestar y calidad de vida.
Disponer de apoyo se traduce en un aumento de la percepción de control, de autoeficacia y del dominio sobre el ambiente, y como consecuencia una mejora de su estado anímico. Como dice Eduardo Punset, más vale un amigo que un fármaco. El apoyo social es una variable protectora para los trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión, etc, e incluso para las enfermedades físicas (la falta de apoyo social se relaciona con la aparición de enfermedades físicas). Es protector de la salud, del bienestar y de la calidad de vida.