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Salud: Alimentación y parálisis facial en las personas mayores.


La parálisis facial puede ser por diversas causas pero en las personas mayores la causa más frecuente es por un Accidente Cerebrovascular ya que las personas mayores son más propensas a padecerlo y que deje graves secuelas.

Los factores que contribuyen a padecer un Accidente Cerebrovascular pueden ser. La edad avanzada, la herencia familiar, haber sufrido un ictus reciente (hace más probable que se vuelva a repetir), presión arterial alta (hipertensión), fumar, el consumo de alcohol en exceso etc. Asimismo, padecer la diabetes mellitus aumenta las probabilidades, así como tener niveles de colesterol altos (hipercolesterolemia). También hay otros favorecedores como tener problemas de enfermedades cardiacas o sufrir ataques isquémicos transitorios. Todos estos factores pueden ayudar a que se presente un Accidente Cerebrovascular con sus respectivas secuelas. Si la parte afectada es la región izquierda del cerebro entonces la parte afectada del cuerpo será la derecha, si la parte afecta es la región derecha del cerebro entonces la parte afectada del cuerpo será la izquierda.

Los síntomas más frecuentes cuando se presenta un accidente cerebrovascular:

– Adormecimiento o debilidad repentina en la cara, el brazo o una pierna. – Confusión repentina, dificulta para hablar o para entender. – Dificultad para caminar, mareo, pérdida de equilibrio o coordinación. – En ocasiones problemas para ver en uno o los dos ojos. – Pérdida de memoria.

Los médicos especialistas son quienes determinan el tipo de estudios a realizar y el tratamiento con su respectiva terapia de rehabilitación, pero la parálisis facial afecta en la toma de líquidos y en el consumo de alimentos, a tal grado que sino se atienden estos dos aspectos básicos, el paciente termina con una deshidratación crónica y una desnutrición severa, dificultando la pronta recuperación. las personas mayores son más vulnerables por el número de patologías que presentan y el grado de dependencia que va de moderado a severo.

Para una correcta alimentación y nutrición se deben valorar aspectos cómo:

– La edad, el sexo y las patologías que presenta, además de la parálisis facial. – La textura de la alimentación es fundamental ya que de ello depende si los alimentos se dan molidos, triturados o en pequeños trozos, para ello también se deben considerar si puede o no masticar y si tiene dientes propios o prótesis. – La cantidades de nutrientes como proteínas, lípidos, carbohidratos, así como vitaminas y minerales se deben considerar si existen patologías renales, hipercolesterolemía, diabetes, hipertensión entre otras.

Se deben buscar estrategias para el consumo de líquidos. En estos casos se recomienda no solo el agua simple, sino también los caldos, gelatina flan y tés, son formas de asegurarse que se consumen los líquidos suficientes y evitar la deshidratación.

Afortunadamente existen muchos herramientas para que el anciano sea lo más independiente posible. En estos casos ayuda buscar vasos, cucharas y platos para que él solo pueda llevarse la comida a la boca. Es fundamental fomentar la autonomía y la independencia por pequeños que sean los aveces estos darán seguridad a la persona. La dietista es quien debe dar no solo las pautas para que la alimentación sea equilibrada, balanceada y variedad sino también considerar las patologías presentes y a partir de allí dar el tratamiento dietétoterapéutico adecuado.


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